4 maneras en las que las láminas impermeabilizantes contribuyen a la descarbonización del parque edificado
- AIFIm, la Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización, trabaja en la difusión de los beneficios de los materiales impermeabilizantes desde las tres ópticas de la sostenibilidad: económica, social y medioambiental.
- Cubiertas ajardinadas, aljibes o cool roof son algunas de las soluciones que trabajan en la reducción del consumo de energía y la disminución de las emisiones contaminantes del edificio.
Madrid, 27 de noviembre de 2024.- En un escenario en el que las ciudades consumen más del 70% de la energía global y generan más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero, actuar sobre el entorno construido se ha convertido en una prioridad. Los edificios, responsables de una gran parte de estas emisiones, representan una oportunidad crucial para reducir nuestra huella de carbono mediante soluciones innovadoras.
Entre estas soluciones, las láminas impermeabilizantes destacan como aliadas clave en la transición hacia un parque edificado más sostenible por su contribución a la descarbonización de los inmuebles y la reducción de su huella ambiental.
AIFIm, la Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización, ha identificado las cuatro más importantes.
1. Cubiertas y fachadas ajardinadas
Las cubiertas verdes transforman los tejados en espacios vivos que absorben CO₂, mejoran la calidad del aire y reducen la contaminación acústica. Estas cubiertas ayudan a combatir el efecto isla de calor urbano, fomentan la biodiversidad y prolongan la vida útil de las láminas impermeabilizantes al protegerlas de las inclemencias del tiempo.
2. Cubiertas aljibe (blue roofs)
Diseñadas para gestionar el agua de lluvia, estas cubiertas almacenan y colaboran en la regulación del flujo de agua pluvial a la red de saneamiento y en la mitigación del riesgo de inundaciones. Además, el agua recogida puede reutilizarse para uso doméstico (riego, limpieza, aguas grises…), reduciendo el consumo de agua potable. Estas soluciones contribuyen también a disminuir la temperatura de los edificios y a reducir la demanda energética. Las láminas impermeabilizantes no afectan al PH del agua y ayudan a mantener estable la demanda química de oxígeno tras varios ciclos de lluvia.
3. Cubiertas cool roof
Los sistemas de cool roof utilizan láminas de alta reflectancia que minimizan la absorción de calor solar. Estas cubiertas reducen la necesidad de aire acondicionado, bajan el consumo energético, lo que puede implicar una reducción de consumo energético y disminución de emisiones de gases de efecto invernadero, al tiempo que combaten el efecto isla de calor en entornos urbanos.
4. Integración con sistemas fotovoltaicos
Las membranas impermeabilizantes permiten la instalación segura y eficiente de paneles solares. Según datos de la Universidad Tecnológica de Sídney, el rendimiento de las instalaciones fotovoltaicas situadas sobre un tejado verde, mejora hasta un 3,6%, comparándola con la producción convencional.
Para AIFIm, “ya sea como una solución concreta como las cubiertas ajardinadas, aljibe o cool roof o aportando beneficios a otros sistemas como los de recuperación de agua o los que conllevan la instalación de paneles solares, las láminas impermeabilizantes tienen interesantes prestaciones y ventajas que contribuyen a la descarbonización de las ciudades, a la lucha contra el cambio climático y la optimización del uso del agua.”, explica Blanca Gutiérrez, directora de AIFIm.
Además, es importante resaltar su contribución a la economía circular. “Los fabricantes están trabajando, además, en incluir cada vez mayor cantidad de materias primas recicladas en la composición de las nuevas láminas impermeabilizantes. De esta forma se reducen residuos procedentes de otras industrias y se fomenta la economía circular”, asegura la directora de AIFIm.
La asociación trabaja en la difusión de las ventajas de las láminas impermeabilizantes, más allá de su capacidad para evitar patologías en el edificio y proporcionar confort. “Aspectos como la disminución de emisiones contaminantes (por la reducción de la energía necesaria para la climatización) o la economía circular ya no son una opción, sino una obligación para las empresas del sector. Las láminas impermeabilizantes son un claro ejemplo de cómo un producto puede colaborar con ambiciosos objetivos para la descarbonización de nuestros edificios y ciudades,” concluye Gutiérrez.