Ensayos a fuego externo: así se garantiza la seguridad de una cubierta y sus componentes

En materia de seguridad contra incendios, el cumplimiento estricto de la normativa y la realización de ensayos rigurosos no es una opción, sino una necesidad. Un fallo en el comportamiento al fuego de una cubierta puede derivar en consecuencias devastadoras, poniendo en riesgo vidas humanas y causando graves daños estructurales y económicos.
La normativa vigente, diseñada bajo principios de ingeniería de protección contra incendios, establece estándares precisos para materiales y sistemas constructivos. Estos estándares buscan minimizar la probabilidad de propagación de incendios, salvaguardando vidas y bienes.
Para evaluar el comportamiento al fuego, clasificación y resistencia, de los materiales y sistemas de cubierta frente a incendios originados en el exterior, los ensayos a fuego externo resultan fundamentales. Estas evaluaciones prácticas muestran que los edificios cuenten con cubiertas capaces de mostrar una propagación limitada en caso de incendio bajo condiciones concretas, un factor crucial para la seguridad de las personas, la protección del inmueble y el cumplimiento de la normativa.
Los ensayos a fuego externo son validaciones empíricas diseñados para evaluar la capacidad de los sistemas cubiertas de los edificios en caso de incendio externo. Para contar con la mayor rigurosidad, reproducen un escenario de incendio concreto que se origina fuera del inmueble, como un fuego en la vegetación cercana o en edificios adyacentes, permitiendo determinar si los sistemas utilizados en la cubierta pueden minimizar su riesgo de propagación.
¿Cuáles son los objetivos de estos ensayos?
- Seguridad de las personas: La capacidad de una cubierta para ofrecer una propagación de incendio externo limitada es crucial para la seguridad de los ocupantes. Si el fuego se propaga a través de la cubierta, puede facilitar la entrada de las llamas al interior del edificio, comprometiendo la evacuación y aumentando el riesgo de víctimas.
- Protección del inmueble y estructuras circundantes: Un incendio no solo afecta el edificio donde se origina, sino que también puede extenderse a construcciones cercanas. Los ensayos ayudan a identificar sistemas constructivos que reduzcan la propagación del fuego, minimizando daños materiales y costes de reconstrucción.
- Cumplimiento de normativas y regulaciones: En la mayoría de los países, las regulaciones de seguridad contra incendios requieren que los edificios cumplan con ciertos ensayos de comportamiento frente a un fuego externo. Superar estos ensayos es fundamental para asegurar que la construcción cumpla con la legislación vigente, siempre y cuando hayan sido instalados según se haya ensayado.

Normas europeas que regulan los ensayos a fuego externo
Los ensayos a fuego externo están definidos en normativas internacionales y europeas, como la norma europea EN UNE-CEN/TS 1187 y la clasificación según la norma EN 13501-5. Estas pruebas incluyen:
- Exposición a un incendio externo, bien de un árbol o edificio en llamas: Se simula un foco de incendio en el exterior del edificio para evaluar la reacción de la cubierta.
- Viento simulado: Factores como el viento pueden influir en la propagación del fuego. Algunos ensayos incluyen la exposición a corrientes de aire para medir el impacto en la propagación de las llamas.
- Evaluación de la combustión progresiva sin llama (smouldering) y propagación del fuego: Se mide la propagación superficial, daño interno, caída de partículas y aberturas.
Los resultados de estos ensayos permiten a arquitectos, promotores y constructores seleccionar sistemas de cubierta adecuados para minimizar los riesgos de incendio. Asimismo, contribuyen a mejorar la seguridad en edificaciones residenciales, comerciales e industriales.
En definitiva, los ensayos a fuego externo en cubiertas son una herramienta clave para garantizar la seguridad contra incendios en los edificios. Su aplicación permite verificar si los diseños constructivos pueden resistir condiciones de temperatura extremas sin propagar el fuego al interior.
Cumplir con estos ensayos no solo es una obligación legal, sino también una garantía de protección para las personas y bienes materiales, contribuyendo a un entorno edificado más seguro y resiliente.