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Impermeabilización bajo cota 0: explorando sistemas, ventajas e inconvenientes

La impermeabilización bajo cota cero es un aspecto crítico en la construcción y diseño de estructuras subterráneas, ya que estas enfrentan constantemente desafíos asociados con la presencia de agua. La selección del sistema de impermeabilización adecuado no solo protegerá la integridad estructural del proyecto, sino que también asegurará la sostenibilidad a largo plazo de las infraestructuras subterráneas.

Para empezar, se hace necesario realizar un estudio de las condiciones del terreno y su humedad; además de tener presente el tipo de estructura enterrada que sustentará el edificio. Estos factores marcarán el diseño de la solución constructiva, tal como viene referido en los puntos 2.1 y 2.2 del DB HS1 del CTE, apartados de muros y suelos en edificación.

¿Qué vamos a valorar?

Es importante conocer el grado de impermeabilidad mínimo exigido a los muros y suelos que están en contacto con el terreno frente a la penetración del agua y de las escorrentías. Este se obtiene en función de la presencia de agua –baja, media o alta, dependiendo de si la cara inferior del suelo en contacto con el terreno está por encima del nivel freático, a la misma profundidad o a más de dos metros por debajo de dicho nivel–, y del coeficiente de permeabilidad del terreno –en referencia al flujo de fluidos a través del suelo–.

Al determinar el grado de impermeabilidad se podrá elegir la solución constructiva, la impermeabilización, el drenaje y evacuación, y la ventilación de la cámara más adecuados.

¿Cuál es el sistema de impermeabilización más adecuado?

En el mercado existen varias soluciones. Te contamos cuáles son las más frecuentes, sus ventajas y sus inconvenientes.

Barreras físicas:

  • Membranas Bituminosas: Las membranas asfálticas son comúnmente utilizadas para impermeabilizar estructuras bajo cota cero pre-aplicadas o post-aplicadas.
  • Geomembranas: Las geomembranas, fabricadas con materiales como el PVC o el HDPE, ofrecen una barrera impermeable eficaz. Su ventaja principal es su versatilidad, ya que pueden adaptarse a formas irregulares y tienen gran elongación.
  • Geosintéticos con arcilla: como las geomembranas bentoníticas, son efectivos para sellar y prevenir la infiltración de agua. La bentonita se hincha en contacto con el agua, creando una barrera impermeable.
  • Revestimientos base cemento: El cemento crea una superficie resistente al agua, pero es importante asegurarse de que esté correctamente aplicado y curado para evitar grietas.
  • Sistemas de impermeabilización líquida: pueden ser más flexibles y fáciles de aplicar en superficies irregulares. Sin embargo, la durabilidad a largo plazo puede depender del tipo de líquido utilizado y las condiciones ambientales.

Estructura integral:

  • Muros de pantalla de hormigón: Este método implica la construcción de muros de pantalla de hormigón armado para crear una barrera física contra la infiltración de agua. La ventaja principal radica en su capacidad para soportar cargas estructurales. Además, la calidad del hormigón y la ejecución precisa son cruciales para garantizar la efectividad del sistema.
  • Sistemas de inyección de resinas: consisten en inyectar resinas expansivas en grietas y cavidades para sellar y crear una barrera impermeable. Su ventaja clave es su capacidad para adaptarse a diferentes formas y tamaños de cavidades. No obstante, su eficacia puede depender de la identificación precisa de todas las áreas problemáticas, y las condiciones del suelo pueden afectar la uniformidad de la inyección.

Protección de Drenaje

  • Geocompuesto protector o drenante: Son económicos y fáciles de instalar, pero no funcionan bien con niveles de impermeabilidad alta, sin la ayuda de barreras físicas y necesitan de una tubería de recogida en el fondo.
  • Sistemas de Drenaje Activo: Estos sistemas incluyen la instalación de dispositivos de drenaje que recogen y evacuan activamente el agua infiltrada. La ventaja es su capacidad para mantener niveles de agua controlados, pero el mantenimiento regular es esencial para garantizar su funcionamiento continuo. Además, la dependencia de energía puede ser considerada como un inconveniente.

En resumen, la impermeabilización bajo cota cero presenta desafíos y oportunidades únicos. La clave radica en comprender las características específicas de cada sistema, evaluando sus ventajas e inconvenientes en el contexto del proyecto particular. Desde AIFIm siempre recomendamos seguir las instrucciones del fabricante y contar con profesionales cualificados para garantizar el éxito del proyecto.