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Impermeabilización

Patologías asociadas al agua en la edificación Pautas para prevención de patologías Importancia de la impermeabilización Tipología de sistemas de impermeabilización Ventajas de los diferentes sistemas de impermeabilización Elección del sistema de impermeabilización más adecuado Características de una buena impermeabilización Impermeabilización y ejecución de puntos singulares

PATOLOGÍAS ASOCIADAS AL AGUA EN LA EDIFICACIÓN.

La impermeabilización, clave para evitar que el agua “enferme” tu vivienda

La aparición de humedades es muy común, sobre todo si tenemos en cuenta que el 60% de las viviendas españolas se edificaron antes de que existiese una normativa básica sobre la incorporación de aislamiento. Esta frecuencia, sin embargo, no hace que sea menos grave para el edificio y sus habitantes, ya que afecta de forma directa a la salubridad y habitabilidad. Más allá de los evidentes daños estéticos, las infiltraciones y humedades pueden dañar seriamente los elementos estructurales del edificio y provocar problemas de salud.

Pero, ¿por qué a ti?, te preguntarás. ¿Qué ha fallado? Entre las causas que generan esta patología están las filtraciones de agua, que pueden producirse a través de las fachadas y cubiertas del edificio, y las denominadas humedades por capilaridad.

No hay que desesperar, sin embargo. Las goteras, esas incomodísimas compañeras de viaje de las filtraciones, responden siempre a algún fallo en la impermeabilización. Tienen la ventaja de que suelen ser fáciles de localizar y su tratamiento pasa por la reparación o sustitución del elemento deteriorado. En la mayoría de los casos, la causa de estos problemas se debe a una instalación deficiente o al deterioro debido a agentes externos, y su origen suele remontarse a la fase de diseño del proyecto y su ejecución. El primer paso para evitar que aparezcan humedades o filtraciones es la correcta aplicación o instalación de los productos, aunque no se pueden descartar otras causas, como el uso inadecuado de los materiales o la elección de productos de calidad deficiente.

En la mayoría de ocasiones, y como usuarios o propietarios de la vivienda, no habremos tenido la opción de supervisar ni el proyecto ni su ejecución. Por ello, las operaciones de mantenimiento y reparación son imprescindibles para que nuestra vivienda se mantenga en condiciones óptimas. A cargo de profesionales debidamente cualificados, este tipo de intervenciones dejarán nuestro hogar como nuevo y listo para hacer frente a los elementos durante muchos años, durante los que ningún hallazgo desagradable hará acto de presencia en nuestras paredes o cubiertas.

Desde AIFIM, recordamos la importancia de considerar en los proyectos de edificación los aspectos relativos a la seguridad de las personas durante los trabajos de conservación posteriores.

PAUTAS PARA PREVENCIÓN DE PATOLOGÍAS.

Seis medidas que debes tomar para prevenir patologías en la cubierta

Ya lo dice el refrán: Más vale prevenir que curar. En materia de la seguridad y el cuidado de nuestro hogar , este sabio consejo es todavía mucho más recomendable.

Hoy ponemos la vista en la cubierta de nuestras viviendas, donde pueden originarse la mayoría de las patologías y desperfectos que afectan a nuestros hogares (goteras, humedades, etc.). Si quieres evitar sobresaltos y quebraderos de cabeza, hoy te damos seis consejos para tener la cubierta en orden y lista para revista.

1.- Debes impedir cualquier acumulación de tierra, hojas, musgo, ramas o cualquier otro material orgánico que puedan obstruir los desagües. Si se produce este temido tapón el agua de lluvia se quedará embalsada y podrá provocar la aparición de las temidas goteras en nuestras cubiertas.

2.- Siguiendo con el chequeo, debes revisar palmo a palmo la cubierta y cerciorarte de que el agua se evacúa correctamente. No sólo es fundamental que no embalse alrededor del desagüe, también debes impedir que se acumule en canaletas rejillas de piso y cañerías.

3.- Continuamos con la inspección, no olvides echar un vistazo a las juntas de dilatación. Debes verificar que los selladores estén en buen estado y no permitan la filtración del agua ya que al cabo de un tiempo se deterioran y deben renovarse. Si al chequearlos notas que están resecos o agrietados es hora de cambiarlos.

4.- Por supuesto, sino lo están debes sellar todas las juntas de la cubierta: las juntas de dilatación, juntas de los cerámicos, las juntas entre cerámico y zócalo y el borde superior del zócalo con el muro. Los especialistas recomiendan llevar a cabo esta operación cada 5 años aproximadamente.

5.- Si la cubierta está terminada con pintura impermeabilizante, se debe reforzar la pintura dos veces al año. Es importante que se den al menos dos o tres manos de pintura. ¡Ah!, y debes estar especialmente atento a las uniones de la cubierta con los desagües, embudos y muros.

6.- Si tu casa está en una zona con clima extremo debes extremar las precauciones. Después de temporales de viento o tormentas intensas y antes de que empiecen las habituales temporadas de lluvias, haz un checklist del estado de tu cubierta.

Siguiendo estos consejos evitarás problemas, estarás a salvo de patologías y mantendrás siempre tu cubierta en estado de revista.

IMPORTANCIA DE LA IMPERMEABILIZACIÓN

La impermeabilización, el primer paso para que tu hogar “no haga aguas”

Con la llegada del otoño y, muy especialmente del invierno, comienzan a aparecer deficiencias en la impermeabilización de las cubiertas de los edificios, causantes de producir filtraciones de agua, cuando no pocos conflictos, en los pisos altos de las comunidades de propietarios.

No hay duda de que con una adecuada impermeabilización se contribuye a la sostenibilidad del edificio, y, más concretamente, a la mejora térmica y confort de los hogares. Sin embargo, su principal función, evitar que pase el agua, no está exenta de que sea el origen de siniestros, ocasionados, en su mayoría, por una incorrecta instalación o aplicación del producto y un mal mantenimiento por parte de los propietarios.

Un dato contrastado es que las humedades y filtraciones ocupan el primer puesto en la lista de patologías que más afectan a la edificación y representan más de la cuarta parte del total, localizadas fundamentalmente en zonas de cerramientos y cubiertas (Análisis estadístico nacional sobre patologías en la edificación de 2019 de Fundación Musaat).

De ahí la importancia de instalar correctamente la impermeabilización en los puntos más críticos de las cubiertas, principalmente cuando estas son planas, para evitar la aparición de goteras por infiltraciones a los pisos inferiores.

El asunto no es baladí. En 2019, las aseguradoras repararon nada menos que 860.000 daños por agua en las comunidades de propietarios. Asimismo, en las viviendas españolas se produjeron, según la Asociación Empresarial del Seguro, Unespa, casi dos millones y medio de goteras en 2018, o lo que es lo mismo, una cada 12 segundos o cuatro por minuto. Una frecuencia que convierte este siniestro en el hogar, y en el más frecuente de entre los que ocurren en los domicilios.

Evitar que se vuelvan a dar estas cifras es posible con una instalación correcta y un mantenimiento preventivo de la cubierta. Confía en los mejores profesionales para que tu edificio deje de “hacer aguas”.

TIPOLOGÍA DE SISTEMAS DE IMPERMEABILIZACIÓN

Sistemas de impermeabilización, ¿cuántos tipos hay?

Tanto en el caso de nuevas construcciones como de una obra de rehabilitación de un edificio ya existente, la impermeabilización es un paso imprescindible para evitar la aparición de humedades y filtraciones, que pueden ser, además de una amenaza para la estructura constructiva, fuente de problemas de salubridad en las viviendas. Teniendo en cuenta que, de media, los gastos producidos por deficiencias en las impermeabilizaciones pueden alcanzar el 26% del presupuesto de mantenimiento y rehabilitación de un edificio, queda claro que es una operación que no se pude acometer a la ligera.

Las alternativas para llevar a cabo esta impermeabilización son muy numerosas, gracias a la constante evolución de los materiales con los que se realizan, así que hoy te haremos un pequeño resumen con las que puedes encontrar y, sobre todo, te contaremos cuáles son sus ventajas y en qué casos conviene optar por una u otra.

Podemos hablar de dos soluciones con las que dotar de estanqueidad a una superficie:

Las membranas prefabricadas o preconformadas. En este grupo, encontramos láminas asfálticas o bituminosas, sintéticas de PVC-P, TPO (producida mediante coextrusión de poliolefina termoplástica elastomerizada), EVA-EBA (etileno-acetato de vinilo y butilacrilato de etileno) y EPDM (caucho de polietileno propileno dieno monómero). Sus ventajas son el espesor que ofrecen, su geometría y una calidad de lámina constante, y sus buenos rendimientos de instalación, que permiten una puesta en servicio inmediata.

Membranas líquidas: en esta categoría podemos citar los poliuretanos, poliureas, membranas acrílicas, membranas cementosas, epoxi, etc. Se aplican de forma similar a como se haría con una pintura, y una vez secas crean una membrana elástica con alta capacidad impermeabilizante. Su principal ventaja es que permiten resolver de forma más sencilla los puntos singulares y las geometrías complejas, ya que quedan totalmente adheridas al soporte.

A la hora de optar por un tipo u otro, debemos tener en cuenta la zona concreta en la que se va a aplicar, su compatibilidad con el resto de materiales constructivos empleados e, incluso, el rango de temperaturas al que estarán sometidas.

Ambos tipos de membranas son eficaces, siempre que se opte por materiales de calidad comprobada y su instalación se realice de forma correcta, siguiendo las instrucciones del fabricante, y a cargo de profesionales: estos dos aspectos son imprescindibles a la hora de conseguir el objetivo de una impermeabilización duradera y capaz de proteger al edificio de daños estructurales provocados por el agua.

VENTAJAS DE LOS DIFERENTES SISTEMAS DE IMPERMEABILIZACIÓN

IMPERMEABILIZACIÓN BITUMINOSA

Las láminas bituminosas, llamadas también láminas asfálticas, son el sistema más tradicional y demandado en edificación. Tiene muchas variantes y resuelve de forma sencilla el problema de los puntos singulares.

El material se calienta con fuego aplicado con soplete, de forma que las láminas se funden y se pegan entre ellas o con el soporte. Su aplicación puede ser adherida, no adherida, semindependiente o autoadhesiva; con monocapa, bicapa, o multicapa.

Este último caso -en que se pueden aplicar múltiples capas- permite asegurar el sistema de impermeabilización de una manera práctica y económica; su gran virtud, pues permite minimizar errores de soldaduras y ofrecer gran resistencia a daños mecánicos. Además, permite una fácil reparación.

Tiene en el mercado gran cantidad de mano de obra capacitada para su instalación.

IMPERMEABILIZACIÓN SINTÉTICA

PVC-P (Policloruro de vinilo flexible)

Es el plástico con menos dependencia del petróleo (57% proviene de la sal).

Ocupa un lugar privilegiado en la familia de los plásticos por su interesante conjunto de propiedades, pues es un material ligero, resistente, inerte y completamente inocuo, con buen comportamiento al fuego (no propaga la llama, es autoextinguible). Impermeable, aislante eléctrico, resistente a la intemperie, de elevada transparencia y facilidad de colorear en su formulación, resistente a bajas temperaturas, tiene una buena relación calidad/precio, es fácil de transformar y es totalmente reciclable.

Material termoplástico que se aplica con máquina de aire caliente a temperaturas comprendidas entre 450ºC y 570ºC; al calentarse, se funde uniendo la membrana o creando la morfología que se adapte bien al soporte y puntos singulares.

Se puede fabricar en rollos de grandes dimensiones y dispone de accesorios prefabricados.

Adicionalmente aportan alta capacidad de reflectancia solar, flexibilidad siendo aptas para la realización de soldaduras controladas mediante máquinas automáticas.

TPO (poliolefina termoplástica flexible)

Se trata de una membrana ligera, con gran resistencia a los microrganismos y a sustancias químicas más comunes en cubiertas.

La fórmula de éste tipo de membranas, libres de cloros y halógenos, carece de plastificantes, ya que son productos flexibles en origen. Esto y su fácil reciclabilidad contribuyen a configurar sus características ecológicas.

Gran resistencia a la aparición de hongos.

Tienen gran compatibilidad directa con aislamientos térmicos sintéticos y otros tipos de impermeabilización, por lo que no requiere de capas separadoras.

Material termoplástico también, por lo que las juntas soldadas con aire caliente a temperaturas entre 300ºC y 450ºC forman una cohesión homogénea y segura al fusionar la lámina superior con la inferior.

También se puede fabricar en rollos de grandes dimensiones y dispone de accesorios prefabricados.

Es el producto más demandado en Estados Unidos en cubiertas industriales debido a su excelente relación calidad/precio.

Como ventajas adicionales podemos destacar: su alta capacidad de reflectancia solar, la posibilidad de realizar soldaduras controladas mediante máquinas automáticas, y su disponibilidad en grandes formatos para minimizar las soldaduras en obra en el caso de grandes superficies.

EPDM (caucho de polietileno propileno dieno monómero)

Su aplicación es en frio y su material de caucho resulta muy resistente a agentes atmosféricos, ácidos y álcalis, y a los rayos UV, por lo que no necesitan ningún tipo de protección adicional. Requiere de una aplicación técnica específica, vulcanización, pero se puede suministrar en mantas de grandes dimensiones para facilitar su instalación.

Aplicado en sistema monocapa, flotante o fijado mecánicamente, tiene una elongación de hasta el 300%.

Este tipo de membrana permite un diseño ad-hoc en taller y su puesta en obra se realiza sin necesidad de aplicación de llama o calor.

EVA-EBA (etileno-acetato de vinilo y butilacrilato de etileno)

Las ventajas de la membrana EVA-EBA son las de una membrana sintética monocapa, con algunas características específicas liadas al producto. Con su durabilidad y una alta resistencia química el producto es una solución ideal tanto para construcciones nuevas como para rehabilitación, en cuanto a calidad y a durabilidad.

Entre sus ventajas, resistencia al asfalto, instalación simple y rápida, soldadura por aire caliente, soldaduras homogéneas, permeabilidad al vapor de agua, excelente resistencia química, resistente al granizo, resistente a la perforación de raíces.

Material termoplástico que se aplica con máquina de aire caliente a temperaturas comprendidas entre 450oC y 570oC; al calentarse, se funde uniendo la membrana o creando la morfología que se adapte bien al soporte y puntos singulares.

Adicionalmente aportan alta capacidad de reflectancia solar, flexibilidad siendo aptas para la realización de soldaduras controladas mediante máquinas automáticas.

SISTEMAS DE IMPERMEABILIZACIÓN LIQUIDA

Se trata de membranas monocomponente o bicomponente 100% adheridas al soporte. Conformadas in situ, en general de alta flexibilidad y capacidad de puenteo de fisura. Se pueden aplicar in-situ de forma rápida y sencilla con brocha, rodillo, llana o por proyección, formando una capa impermeabilizante de gran calidad. Estos revestimientos son altamente elásticos y, en función de sus componentes polimerizan en mayor o menor velocidad.

Sin solapes ni soldaduras, con importantes resistencias químicas y al tráfico peatonal y pesado, están especialmente indicados en cubiertas de geometrías complejas.

Los más habituales serían los de poliuretano, los de poliurea, los cementosos y en dispersión acuosa.

ELECCIÓN DEL SISTEMA DE IMPERMEABILIZACIÓN MÁS ADECUADO

¿Cómo elegir el mejor sistema de impermeabilización para un proyecto?

Impermeable, es decir, que no es permeable. No deja pasar. En edificación, cuando hablamos de impermeabilización hacemos referencia a la instalación de aquellas soluciones que evitan que elementos del exterior –fundamentalmente el agua– accedan al interior del edificio ocasionando problemas y patologías que pueden poner en jaque la salud, el confort y el bienestar de sus habitantes.

Los fallos en la impermeabilización pueden, además, comprometer otros elementos del edificio u ocasionar problemas de difícil solución. Por lo tanto, elegir el sistema de impermeabilización más adecuado a las necesidades de cada inmueble no es un asunto menor. ¿Cómo hacerlo bien?

Desde el punto de vista técnico, a la hora de elegir una correcta impermeabilización debo de tener en cuenta varios criterios.

1) ¿Cuál es elemento constructivo a impermeabilizar? Evidentemente, las soluciones constructivas más adecuadas dependerán en gran medida del elemento a tratar: cubiertas planas o inclinadas, fachadas, suelos o estructuras enterradas.

2) ¿Cuál es su naturaleza? En función de la superficie a tratar se hacen más adecuados unos sistemas frente a otros. Por ejemplo, las soluciones empleadas para la impermeabilización de una piscina no serán aptas para lograr el mismo resultado sobre una terraza o una cubierta.

3) ¿Qué uso se va a hacer de la superficie sobre la que se tiene que impermeabilizar? Hay superficies sometidas a un uso intenso, como la superficie de un garaje, que requerirán un producto diferente del empleado para una cubierta ajardinada. Hay que valorar elementos como la compresión, el desgaste, la exposición a los elementos, etc.

4)¿ Cuál es su impacto medioambiental? El sector de la construcción demanda soluciones no solo eficaces, sino sostenibles y compatibles con criterios de sostenibilidad y eficiencia energética. Uno de los documentos que más y mejor nos ayudará a conocer el comportamiento ambiental de un producto a lo largo de su vida útil es la Declaración Ambiental de Producto (DAP).

Junto a estos criterios, debemos de tener en cuenta la legislación vigente. De esta manera, todos los productos deben de tener su correspondiente marcado CE para el uso previsto (no se podrán utilizar productos con marcado CE si su uso previsto no es la impermeabilización).

Si no existe un marcado CE disponible para ese uso previsto en impermeabilización, entonces deberá tener una evaluación técnica favorable de su idoneidad, por entidades autorizadas como el Instituto Eduardo Torroja (IETcc), Tecnalia o el Instituto de la Construcción de Cataluña (ITeC). Entre las evaluaciones más comunes encontramos ETEs, DITs, DITs PLUS o DAUs. Estos requisitos son de obligado cumplimiento conforme al Código Técnico de la Edificación (CTE).

Y como siempre decimos, en caso de duda, el mejor asesor es el fabricante, que te podrá informar sobre las ventajas e inconvenientes de cada sistema, conforme al uso previsto, para elegir el más adecuado.

CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA IMPERMEABILIZACIÓN

QUÉ ES IMPERMEABILIZAR

Podemos decir que impermeabilizar es crear una barrera que evite que el agua entre o salga, en función de nuestras necesidades, de una determinada estructura, evitando durante el mayor tiempo posible la acción de los agentes atmosféricos, de los movimientos de dicha estructura y del envejecimiento de la propia barrera.

LOS AGENTES ATMOSFÉRICOS

Los inmediatos, que afectan directamente a la propia razón de ser de una impermeabilización, serían el agua, la nieve y el hielo (también el agua en condensación) pero hay más factores atmosféricos a tener en cuenta como son el viento, podemos sufrir la succión de determinadas láminas flotantes, o la humedad residual del soporte que puede dificultar la aplicación de determinados productos. Otros factores a tener en cuenta serían los derivados de sales, cloruros en general, carbonataciones etc., que también pueden afectar a las estructuras y por tanto repercutir sobre la impermeabilización. En este caso, existen determinados impermeabilizantes que cumplen la doble función de impermeabilizante y de protección del hormigón.

LOS MOVIMIENTOS DE LOS EDIFICIOS

Los edificios son casi “seres vivos” en el sentido que están sujetos a movimientos del terreno, del propio asentamiento al entrar en carga y otros factores externos como puede ser la construcción de un tramo subterráneo del Metro. Esos movimientos pueden crear grietas o hacer que grietas existentes se expanda. Por ello es importante que se opte por productos que garanticen una adecuada capacidad de puenteo de fisuras.

EL ENVEJECIMIENTO DE LOS EDIFICIOS

Los edificios, “seres vivos” como antes decíamos, envejecen. La acción de los UV tiene especial incidencia en aquellas impermeabilizaciones expuestas, que pierden flexibilidad con el paso del tiempo en mayor o menor debida en función de los diferentes materiales.

LOS PUNTOS SINGULARES

Se consideran puntos singulares aquellos que, por sus características, requieran un tratamiento especial en el proyecto y en la ejecución de la impermeabilización, ya que suelen suponer un mayor riesgo en caso de que dicha ejecución fuera incorrecta.

Entre los puntos singulares pueden incluirse: juntas de dilatación, encuentros perimetrales, sumideros, elementos pasantes, anclajes, etc. Por ello es sumamente importante, independientemente del sistema de impermeabilización escogido, el uso de elementos prefabricados tales como bandas, gárgolas y desagües.

EN RESUMEN

Una buena impermeabilización tendrá en cuenta todo aquello que en el futuro pueda modificar sus características iniciales, utilizando los elementos prefabricados existentes, cumpliendo lo expresado en las diferentes normativas y fijando un plan de mantenimiento futuro.

IMPERMEABILIZACIÓN Y EJECUCIÓN DE PUNTOS SINGULARES

Se consideran puntos singulares aquellos que, por sus características, requieran un tratamiento especial en el proyecto y en la ejecución de la misma.

Entre esto puntos singulares puede incluirse:

  • Juntas de dilatación
  • Encuentro de la cubierta con un paramento vertical
  • Encuentro de la cubierta con el borde lateral
  • Encuentro de la cubierta con un sumidero o un canalón
  • Rebosaderos
  • Encuentro de la cubierta con elementos pasantes
  • Anclaje de los elementos
  • Rincones y esquinas
  • Accesos y aberturas

Para el tratamiento de estos puntos singulares se utilizan una serie de bandas y piezas de láminas, bien prefabricadas o preparadas en obra, que se definen a continuación.

  1. Bandas de Adherencia. Se utilizan para asegurar la adherencia de la membrana al soporte en impermeabilizaciones bituminosas
  2. Bandas o piezas de refuerzo. Se utilizan para reforzar la membrana en los puntos singulares, en los que está sometida a especiales esfuerzos mecánicos. Son comunes para todos los tipos de impermeabilización. En unas existen como pieza prefabricada del mismo tipo y espesor que la misma impermeabilización, mientras que en otras, en productos líquidos o morteros impermeables que se forman in situ, se aplica como armadura o refuerzo entre capas durante la aplicación.
  3. Banda de terminación. Se utilizan para rematar la impermeabilización del punto singular. La anchura de la banda debe ser la especificada en cada elemento singular.
  4. Piezas especiales. Se utilizan para conectar las membranas a determinados puntos singulares, tales como desagües, sumideros, anclajes, elementos pasantes, etc. Estas piezas deben estar especialmente diseñadas y ser de naturaleza compatible con la membrana.

Recordar que forman parte del sistema de impermeabilización los elementos de anclaje como perfiles, pletinas, placas, bridas, perfiles metálicos (colaminados o no), adhesivos y fijaciones mecánicas.