Impermeabilizar para ganar en salud
Una de las patologías más frecuentes que se encuentran en las viviendas es la humedad provocada por filtraciones de agua en los elementos del edificio más expuestos, como son la cubierta, el patio interior, la fachada… daños que, en caso de no repararse a tiempo, pueden generar problemas mayores.
Cuando esto ocurre, lo primero que apreciamos son manchas en los revestimientos, condensaciones por las humedades, daños estéticos en fachada, paredes y techos que pueden ir a más y convertirse en estructurales que, pese a no ser visibles, sí son relevantes para la funcionalidad del edificio.
Para evitar problemas de humedades, que pueden derivar en otros más importantes, como es la salud de los ocupantes, es fundamental contar una correcta impermeabilización, pues con ello se evita que el agua penetre en la vivienda.
Enumeramos a continuación algunos criterios que conviene tener en cuenta antes de la instalación de los sistemas:
- El estado de los materiales existentes
- Los puntos singulares y encuentros en la cubierta
- La pendiente de la cubierta
- El uso de la cubierta: transitable (para uso peatonal, deportivo, tráfico) y no transitable, con protección pesada o ligera
- Las condiciones climáticas
- El tipo de cubierta: inclinada o plana
La impermeabilización es un aspecto a considerar desde la fase de diseño de cualquier tipo de edificio pues, como hemos visto, garantizará tanto su durabilidad como la salubridad de los usuarios. ¡Impermeabiliza y gana en salud!