La Gonarda
Cubierta ajardinada extensiva con impermeabilización bituminosa bicapa.
Ubicación:
Eléctrica La GonardaAño:
2022Información adicional:
AndorraUna cubierta vegetal para reducir el impacto ambiental en la ETR de La Gonarda, Andorra.
Recientemente han finalizado las obras de construcción de la estación eléctrica de La Gonarda, en el Principado de Andorra, cuya puesta en marcha se espera que se produzca durante el verano de 2023. Esta instalación será la primera Estación Transformadora y Repartidora (ETR) del Valls del Nord, y su misión será “garantizar la calidad, eficiencia y sostenibilidad” de toda la red eléctrica nacional, como aseguraba la ministra de Medioambiente del Principado, Silvia Calvó, durante una visita a la obra.
Las instalaciones se ubican en un punto estratégico para el desarrollo de la zona, pero también en un entorno delicado desde el punto de vista habitacional, ya que están próximas al pueblo y a un bosque. Por eso, a lo largo de todo el proceso constructivo se trabajó para minimizar su impacto social y ambiental, incorporando tecnología que optimizase su rendimiento, reduciendo ruidos y emisiones.
“Tecnológicamente es muy avanzada. Hemos tenido en cuenta los criterios de diseño y ejecución a nivel de integración paisajística, de seguridad, de sostenibilidad y de respeto al medio ambiente”, señalaba la ministra andorrana.
El diseño, obra del estudio de Valdés Ingenieros S.L, se trabajó conjuntamente con los vecinos de la zona, optando por una apariencia convencional de casa típica andorrana, con tejado a dos aguas, acabado de madera y cubierta vegetal. El objetivo era integrar plenamente la estación con el entorno, reduciendo el impacto visual que pudiese generar, pero siempre teniendo presentes los principios de eficiencia energética y sostenibilidad.
Cubierta vegetal para mitigar el ruido visual
La ETR de La Gonarda se encuentra situada en un área cercana a un bosque, en un entorno de alto valor ambiental. Era por lo tanto importante dotar al edificio de recursos que mejorasen su sostenibilidad y le diesen una “apariencia más verde”, como explican desde la dirección del proyecto. Por este motivo, se optó por la instalación de una cubierta vegetal extensiva.
“Las cubiertas vegetales nos permiten mejorar el impacto ambiental del edificio, ya que por cada m2 instalado se llegan absorber hasta 5kg de CO2 al año. Además, permiten reducir el consumo energético del edificio en un 25% en el caso de la calefacción y un 75% si hablamos de refrigeración”, recuerdan desde AIFIm, la Asociación de Fabricantes de Impermeabilización, a la que pertenecen las principales empresas del sector como ASSA, BMI-Chova, Danosa, Krypton, Mapei, Renolit, Sika y Soprema.
Su instalación requiere de varias capas: el sustrato, sobre la que se asienta la vegetación; una capa filtrante, que evitará las obstrucciones producidas por la vegetación; el aislamiento, que mejora el rendimiento energético del inmueble y actuará como barrera de vapor, y la capa drenante, que protegerá el conjunto, siendo la impermeabilización una de las más importantes.
“La ejecución de los puntos singulares de manera correcta y totalmente estanca, cumpliendo con las normas de buenas prácticas de puesta en obra es fundamental para garantizar el correcto funcionamiento del conjunto. Además, se deberán realizar todos los controles posteriores, esencialmente la prueba de estanqueidad”, recuerdan desde AIFIm.
Para la ejecución de la cubierta de la ETR de la Gonarda se optó por la instalación de un sistema de impermeabilización bituminoso bicapa de Soprema, que además de evitar las filtraciones de agua y aire, es resistente también a las raíces vegetales, una característica clave para la instalación de este tipo de cubiertas. Este producto, versátil y flexible, es capaz de adaptarse a cualquier tipo de superficie, y ofrecer una gran durabilidad, ya que sus propiedades llegan a mantenerse intactas un mínimo de 15 años.
Para mejorar la eficiencia energética del conjunto, se instaló un aislamiento térmico de poliestireno extruido (XPS), un material que ofrece una buena resistencia a la humedad, la compresión y los ciclos de hielo y deshielo.
La cubierta se finalizó con la capa sustrato, donde se plantó vegetación de tipo extensivo, ya que requiere de un menor mantenimiento.
Instalaciones más eficientes
Además, para garantizar una mayor eficiencia, la ETR cuenta con maquinaria de última generación, como los transformadores, diseñados bajo la normativa europea Ecodesign Tier 2, que garantiza que sean más respetuosos con el medio ambiente y más eficientes. También se ha trabajado para reducir el ruido que las instalaciones pudiesen generar, instalando aparatos más silenciosos, certificados a 48 dB a dos metros. De esta manera, se ha logrado una instalación más eficiente, silenciosa en integrada en el entorno.
La estación de La Gonarda tiene una importancia estratégica para Andorra, ya que con ella se prevé dar servicio a los Valles del Norte, es decir, la Massana y Ordino –zonas en crecimiento en la actualidad– llegando a distribuir hasta un 28% del consumo de energía máximo de Andorra.