Puntos singulares: qué material elegir para su impermeabilización
El verano es la mejor época del año para poner a punto nuestras cubiertas, preparándolas para el invierno. Las largas horas de luz y la ausencia de lluvias, permiten acometer todo tipo de reparaciones sin riesgo, facilitando, además, la correcta instalación de las soluciones de impermeabilización.
Sin embargo, para llevar a cabo la reparación de la impermeabilización de la cubierta, debemos prestar atención a los materiales seleccionados para este fin y tener en cuenta tres elementos especialmente complicados: la pendiente y los sistemas de desagüe y los puntos singulares. Así evitaremos encontrarnos con desagradables sorpresas en el futuro.
- La pendiente para favorecer la escorrentía del agua (en cubiertas inclinadas). Si esta no fuese suficiente, podría ocasionar problemas por acumulación de agua.
- Los sistemas de desagüe, que deben adecuarse a la función de nuestro tejado o cubierta, y deben permanecer limpios y libres de polvo, hojas u otros elementos que pudiesen colapsarlos.
- Puntos singulares, que cobran protagonismo a la hora de reparar la impermeabilización de una cubierta plana, ya que este tipo funciona por inundación y las bajantes desaguan por presión.
Sin embargo, en estos casos se presta poca atención a los productos que resuelven todos los encuentros singulares –como chimeneas, pasos de conducciones, arrimes a peto, arrimes a casetón, encuentros con pasos de terraza o portal–. Esto no debería ser así, ya que el correcto tratamiento de estos puntos nos evitará problemas relacionados con la impermeabilización.
¿Qué materiales debemos elegir?
Los materiales elegidos para el tratamiento y correcta impermeabilización de los puntos singulares deben de adecuarse perfectamente a las geometrías irregulares de estos puntos. Tienen que ser muy resistentes, ya que por lo general se instalan en cambios de plano, generando pliegues de 90º. Además tienen que ser totalmente compatibles con los diversos materiales constructivos que podemos encontrarnos.
De nuevo, podemos encontrar interesantes soluciones en el mercado, capaces de generar una “capa” continua entre la impermeabilización principal y el elemento singular a impermeabilizar. Deben ser siempre productos de calidad, resistentes y de fácil aplicación.
Asimismo será sumamente importante, independientemente del sistema de impermeabilización escogido, el uso de elementos prefabricados tales como bandas, gárgolas y desagües.
Además, para evitar problemas y lograr que la solución aplicada cumpla con las expectativas y características descritas por el fabricante, desde AIFIm recomendamos seguir las instrucciones dadas por este último para su correcta instalación.