Seis aspectos clave para una correcta aplicación de la impermeabilización
El sistema de impermeabilización es clave para garantizar el correcto funcionamiento de la cubierta, ejerciendo de protección de los elementos externos como el viento, la lluvia, la humedad, el sol, etc. De ahí que desde AIFIm insistamos en la importancia de una correcta aplicación -teniendo en cuenta todos aquellos factores que pueden comprometer la eficacia del sistema- y un mantenimiento periódico.
Te enumeramos algunos de los principales aspectos que debes tener en cuenta:
El tipo de cubierta y su uso
Dependiendo de si es una cubierta plana o inclinada y del uso que vaya a dársele, se optará por un sistema u otro de impermeabilización. También hay que tener en cuenta otros aspectos como la compresión, el desgaste, la exposición a los elementos… por ejemplo, una cubierta ajardinada requerirá un sistema que soporte la acción de las plantas, evitando los daños que las raíces puedan causar, frente a una cubierta sobre la que se sitúen aparatos como el aire acondicionado o la bomba de calor, que deberá contemplar otros problemas como la necesidad de mantenimiento necesario de estos equipos que harán que la cubierta sea transitada.
El diseño de la cubierta
Otro aspecto que no se puede descuidar es el diseño de la cubierta, teniendo en cuenta tanto su tamaño (correcto dimensionado) como los elementos que pudiese incorporar o su pendiente.
Clima y factores meteorológicos
Del mismo modo, siempre hay que tener presentes las condiciones climáticas de la zona donde está ubicado el edificio (y su cubierta). La acción del sol (incidencia de los rayos UV) puede comprometer la resistencia y vida útil de la solución impermeabilizante, mientras que la humedad residual del soporte dificulta la aplicación de determinados productos.
También hay que tener en cuenta la acción corrosiva de los derivados de sales, cloruros en general, carbonataciones, etc., que también pueden afectar a las estructuras y, por lo tanto, repercutir sobre la impermeabilización.
El estado de la cubierta
Antes de llevar a cabo cualquier intervención, habrá que valorar el estado del soporte, limpiando y reparando aquellos daños que se hayan podido detectar y que pudiesen afectar al resultado final.
También es recomendable realizar una evaluación del edificio, considerando aquellas acciones externas sobre el terreno que puedan comprometer su estabilidad (movimientos del terreno). Desde AIFIm se recomienda optar por productos que garanticen una adecuada capacidad de puenteo de fisuras.
Sigue siempre las instrucciones del fabricante
Es importante atender las indicaciones que los fabricantes de impermeabilización dan, con el objetivo de lograr la máxima eficacia y resultados. Además, en caso de duda los servicios técnicos de las compañías fabricantes ofrecerán soporte y aclararán cualquier tipo de duda.
Mano de obra cualificada
Tan importante como el sistema elegido es la pericia del instalador. Es fundamental contar con profesionales formados y con experiencia, capaces de realizar una aplicación correcta del producto de manera que se puedan garantizar sus propiedades; el éxito de un proyecto depende de la correcta ejecución.