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Tipos de cubierta: claves para una óptima elección

Cada proyecto constructivo tiene unas necesidades muy concretas, a las que será necesario dar respuesta para garantizar el correcto funcionamiento del edificio. En el caso de la cubierta, hay que tener presente que este elemento deberá garantizar la seguridad y protección del inmueble ante los fenómenos atmosféricos o situaciones externas (frío, viento, lluvia, sol, etc.), contribuyendo además a su eficiencia energética y durabilidad.

La elección del tipo de cubierta debe basarse en las características del proyecto, las condiciones climáticas de su entorno, el uso del edificio y de la propia cubierta –si será transitable, albergará instalaciones o cumplirá más de una función– y las normativas aplicables. La correcta selección y ejecución garantizan no solo la durabilidad de la construcción, sino también su eficiencia energética y sostenibilidad frente a los efectos de la humedad y el clima.

La normativa y las consideraciones técnicas establecen diferentes clasificaciones y soluciones en función del tipo de proyecto, el uso y las condiciones del entorno. Desde AIFIm analizamos los diferentes tipos de cubierta, atendiendo a su inclinación, accesibilidad y estructura de los elementos.

1) Clasificación según el ángulo de inclinación

La orientación de una cubierta influye en su comportamiento frente a la lluvia, el viento y la evacuación del agua. Se distinguen principalmente:

  • Cubiertas planas: Aunque suelen denominarse así, presentan una ligera inclinación (unos 3%) para facilitar la evacuación de agua de lluvia. Son comunes en edificios industriales, comerciales y en rehabilitación, permitiendo también la incorporación de cubiertas verdes o ajardinadas.
  • Cubiertas inclinadas: Tienen una pendiente superior al 10%. Dentro de esta categoría, encontramos distintas configuraciones como:
    • Cubierta a dos aguas
    • Cubierta a cuatro aguas
    • Cubierta a un agua
    • Cubiertas abuhardilladas, en mansarda, holandesas, mariposa o en dientes de sierra

Este rango de inclinaciones afecta también a la elección de materiales y sistemas de impermeabilización.

2) Clasificación por el orden de los elementos

Según la disposición de los elementos estructurales y de aislamiento, existen diversas soluciones:

  • Cubierta convencional: La protección contra la humedad y la condensación se realiza colocando la impermeabilización por encima del aislamiento térmico. Este sistema, habitual en edificaciones residenciales y comerciales, requiere una correcta ejecución para evitar filtraciones y condensaciones, asegurando la protección de la estructura y la eficiencia energética del edificio.
  • Cubierta invertida: En este sistema, el aislamiento se coloca por encima de la lámina impermeabilizante, lo que ayuda a reducir la oscilación térmica y elimina la necesidad de cálculos de condensación intersticial. Es particularmente recomendable en cubiertas ajardinadas o con altas exigencias de durabilidad y protección contra las condiciones climáticas adversas.

3) Clasificación por accesibilidad

  • Cubiertas no transitables: Diseñadas solo para tareas de mantenimiento, generalmente con acabado en grava o impermeabilización sencilla.
  • Cubiertas transitables: Se emplean como terrazas, jardines o zonas de aparcamiento. Suelen contar con acabados específicos que garantizan la seguridad y el confort del usuario, como baldosas sobre aislamiento o sistemas ajardinados.

Todos estos tipos de cubierta no son excluyentes, al contrario, pueden complementarse para abordar correctamente los retos constructivos del edificio. En todos los casos, el papel de la impermeabilización es clave para garantizar su correcto funcionamiento, evitando problemas de humedad, condensación o daños en la propia estructura.

Desde AIFIm siempre recomendamos contar con la experiencia y consejo de los profesionales del sector. Asimismo, las empresas fabricantes de materiales para la impermeabilización también ofrecen información y asesoramiento técnico en caso de necesidad para la correcta instalación de sus productos y sistemas.