AIFIm acerca al ciudadano los beneficios de rehabilitar una cubierta plana
- La asociación lanza una campaña para poner en valor el papel clave que juegan las cubiertas a la hora de garantizar la eficiencia energética del edificio.
- En colaboración con ANEDI, Aisla y el CGATE ha creado una infografía que desarrolla los cinco pasos de una rehabilitación sostenible de cubierta.
Madrid, 13 de julio de 2023.- La cubierta de los edificios es, con frecuencia, la gran olvidada en el desafío de dotar a nuestro parque edificado de eficiencia energética y sostenibilidad.
Pese a ser responsable del 30% de las pérdidas de energía y de la gran mayoría de las patologías desarrolladas en un edificio, esta parte fundamental de la envolvente no suele generar la misma atención que fachadas o ventanas, que están más a la vista de un usuario final que, muchas veces, está más influido por criterios estéticos que de eficiencia energética.
Para contrarrestar esta falta de información y concienciación social sobre la importancia de intervenir en la cubierta, una vez que se planifique una obra de rehabilitación, AIFIm, la Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización, ha lanzado una campaña para informar a los ciudadanos del valor que tiene mantener esta parte del edificio en óptimas condiciones para asegurar su sostenibilidad, seguridad y salubridad.
“Como asociación que representa a los principales fabricantes de sistemas de impermeabilización, casi siempre hemos elegido al profesional como el público objetivo de nuestras acciones de concienciación y divulgación. Pero, en esta ocasión, nuestra principal pretensión era elaborar un documento entendible por todo el mundo y que demuestre, de forma clara y concisa, por qué rehabilitar nuestra cubierta y cómo debemos acometer una intervención de estas características”, explica Blanca Gutiérrez, directora de AIFIm.
La asociación ha contado con la colaboración de otras tres destacadas entidades del sector: ANEDI, Aisla y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE). “No queríamos solo limitarnos a hablar de impermeabilización. Una cubierta bien ejecutada también tendrá que contar con el aislamiento adecuado y con otros muchos componentes como instalaciones o placas solares que van a influir en su comportamiento energético final y en su durabilidad”, apunta Gutiérrez.
La entidad, que cuenta entre sus miembros con las principales empresas del sector (ASSA, BMI-Chova, Danosa, Krypton Chemical, Mapei, Renolit-Alkorplan, Sika y Soprema) ha definido los cinco pasos principales que deben tenerse en cuenta para acometer la renovación de la cubierta: estudio inicial, concienciación sobre los beneficios de la intervención, definición de la solución óptima, correcta instalación y plan de mantenimiento.
AIFIM insiste en que vivimos un momento muy propicio para mejorar la eficiencia de nuestro parque edificado, disminuir su huella ambiental y frenar el calentamiento global. Las ayudas de 6.820 millones de euros contempladas por los fondos europeos Next Generation suponen también una ocasión única para mejorar las condiciones de habitabilidad y salubridad de los edificios y mejorar el confort térmico y acústico de las viviendas.
“El mercado cuenta ahora, con múltiples soluciones para crear cubiertas sostenibles y eficientes. Invitamos a los ciudadanos a que descubran nuevos usos para unas superficies que no suelen estar aprovechadas y que pueden servir de apoyo para la instalación de paneles solares para autoconsumo, huertos urbanos o zonas de ocio”, añade la directora de la asociación.
El documento elaborado por AIFIm recalca la necesidad de confiar en profesionales a la hora de hacer la rehabilitación, tanto del administrador de fincas colegiado, como de un técnico colegiado que planifique y ejecute la obra y un instalador de confianza que se encargue de la implantación de los sistemas y soluciones elegidas.
“Solo de esta forma contaremos con una cubierta rehabilitada con todas sus prestaciones, la mejor calidad de todos sus componentes y la mayor durabilidad”, finaliza Blanca Gutiérrez.