Cómo rehabilitar una cubierta con láminas de PVC
Las impermeabilizaciones de cubiertas tipo Deck, que son planas y se utilizan principalmente en obras industriales, están generalmente realizadas con láminas sintéticas de PVC o TPO o bien con láminas bituminosas.
Estas láminas de PVC se colocan mediante fijación mecánica o adhesión sobre un aislamiento térmico. Y, aunque estos materiales impermeabilizantes tienen prestaciones diferentes, se caracterizan por no ser eternos, por lo que cuando llegan al final de su vida útil deben ser restituidos a la hora de rehabilitar la cubierta.
Desmontaje de impermeabilización
Para renovar con éxito la cubierta Deck, nos podemos encontrar con dos escenarios: la necesidad de retirar la impermeabilización antigua o reimpermeabilizar, trabajando sobre la cubierta ya existente.
“Normalmente se decide utilizar el desmontaje del sistema anterior e instalación de uno nuevo cuando el aislamiento está muy deteriorado o con acumulación de agua, o el soporte se encuentra en muy mal estado”, asegura Enrique Capilla, de Fijaciones FJT, empresa colaboradora, junto con Etanco, de AIFIm (Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización).
Si nos centramos en las láminas sintéticas fijadas mecánicamente, en el primer caso el procedimiento no dista mucho de una impermeabilización de obra nueva.
En este sentido, “la acción se centra básicamente en retirar la lámina antigua, el aislamiento e incluso el soporte si están en mal estado y volver a impermeabilizar mediante los métodos habituales de fijación mecánica y soldadura entre rollos mediante aire caliente”, explica Jorge Colchero, jefe de Producto Impermeabilización Sintética y Líquida de Danosa, compañía asociada a AIFIm.
Reimpermeabilización
Es en el segundo caso donde debemos tener en cuenta una serie de criterios para poder realizar una reimpermeabilización con todas las garantías de estanqueidad y durabilidad.
Para ello, es importante conocer los elementos que componen la cubierta, el tipo de chapa grecada, el espesor, el valor de extracción de las fijaciones, el aislamiento térmico que existe y en qué estado se encuentra, además de conocer el uso que se le dará en un futuro a la cubierta (elementos de climatización, paneles solares…).
Una vez dispongamos de esta información, sumada al nuevo cálculo de densidad de fijaciones basado en datos actuales se debe proceder a reimpermeabilizar.
Para el experto de Danosa, “un primer paso muy recomendable es el de cortar con un cúter la membrana existente en el encuentro con petos, elementos pasantes o claraboyas, a fin de eliminar las posibles tensiones que puedan existir en la lámina envejecida y evitar que se puedan trasladar a la lámina nueva, así como realizar la revisión de sumideros o canalones y de todos los elementos que componga la cubierta”.
Tras ello se procederá a colocar una capa separadora con el fin de desolidarizar las dos láminas y evitar cualquier posibilidad de incompatibilidad química o degradación prematura.
Sobre esta capa separadora se colocará, finalmente, la lámina sintética siguiendo el camino que marque el cálculo de fijaciones realizado previamente.
Desde AIFIm, que además de Danosa, la forman Assa, BMI, RENOLIT, ChovA, Sika, SOPREMA y MAPEI, desvelan las principales ventajas de las láminas de PVC para rehabilitar una cubierta DECK: su alta durabilidad y flexibilidad, lo que le confiere una alta resistencia a granizo por capacidad de absorción del golpe y un acabado estético sin arrugas; su estanqueidad total por estar soldadas entre sí por aire caliente; y, por último, la posibilidad de utilizar láminas con acabado Cool Roofing de alto SRI que ayudará a bajar la temperatura superficial de cubierta y reduce el efecto isla de calor urbano, mejorando, en consecuencia, el aislamiento térmico.
(Artículo publicado en la Revista Obras Urbanas número 92)