CAMP DEL FERRO
Lámina color terracota espesor 1,5 mm, aplicación por fijación mecánica
Ubicación:
BarcelonaAño:
2019Información adicional:
3200 m2. Rehabilitación de polideportivo municipalImpermeabilización de Camp del Ferro, el nuevo polideportivo de Barcelona distinguido con el certificado LEED Gold
“Parece que el componente medioambiental sea una moda, sin embargo, para nosotros, por nuestra manera de entender la arquitectura, siempre ha estado presente”. Así se pronuncia Joan Carles Navarro, arquitecto del estudio AIA, que ha dirigido el proyecto del Polideportivo Camp del Ferro, diseñado y desarrollado conjuntamente con el estudio Barcelo i Balanzó y Gustau Gili.
Prueba de que sus palabras no son una mera declaración de intenciones, el nuevo polideportivo de Barcelona, construido bajo criterios de arquitectura pasiva, ha recibido el certificado LEED Gold que reconoce su alto nivel de eficiencia energética y su bajo impacto ambiental.
Situado en el distrito de Sant Andreu, el nuevo inmueble consta de tres pistas polideportivas y un espacio abierto que mejora su accesibilidad. Debido a sus dimensiones y gran volumen el equipo de arquitectos quiso reducir su impacto visual semienterrando una parte considerable del polideportivo. De esta forma también se minimizaron los gastos energéticos, gracias al aumento de la inercia térmica.
La cubierta responde a los mismos cánones de diseño. Está sostenida por cerchas vistas metálicas de 35 metros de alzado y completada por una cubierta abovedada invertida, con suaves puntas hacia arriba, que se integra en el contexto y refleja la tendencia de las cubiertas de los almacenes vecinos.
El equipo de arquitectos recalca que “en la cubierta también tenemos 50kw de energía fotovoltaica, lo que significa que en la mayoría de los días de verano tendrá energía positiva para abastecer a los edificios públicos cercanos”.
Con todo un proyecto atento a la sostenibilidad y a la reducción del consumo, en su diseño se ha prestado especial atención a factores tan importantes como la protección solar, la ventilación cruzada, la iluminación natural o el uso de energías renovables que reducen la demanda energética para su funcionamiento.
Membrana impermeable en la piel de la cubierta
Con este mismo objetivo, se eligió una membrana impermeable, fabricada por RENOLIT ALKORPLAN, uno de los asociados de AIFIm, para impermeabilizar y proteger la cubierta de 2.350 m2de superficie de este nuevo equipamiento deportivo del barcelonés barrio de La Sagrera.
Esta solución, que se instala mediante fijación mecánica, es especialmente apta para soportes ligeros en chapa de acero nervada para grandes naves industriales, almacenes, centros logísticos o un polideportivo, como en este caso.
La membrana impermeable se fija al soporte a lo largo de los bordes longitudinales con tornillos y arandelas. El cálculo de estanqueidad contra el viento puede determinar con precisión el número exacto de fijaciones a utilizar para evitar cualquier riesgo de arrancamiento por parte del viento.
Luis Peña, responsable Técnico de Edim Vallés, la empresa instaladora de la impermeabilización, explica que “la instalación fue un poco más complicada de lo habitual, al tratarse de una cubierta inclinada, por lo que tuvimos que seguir la curvatura habitual en este tipo de cubiertas y soldamos los solapes cada 10 centímetros”.
Esta lámina para fijación mecánica está reforzada por una malla de hilo de poliéster, que la hace aún más resistente. En los recubrimientos, la lámina se suelda por aire caliente, siendo tan resistentes como el resto del conjunto. Además, le dan a la cubierta un acabado limpio y homogéneo, sin ningún riesgo relacionado con las llamas desnudas. Fácil y rápido de aplicar, sean cual sean las condiciones climáticas, el sistema facilita una estanqueidad perfecta y durable de la cubierta.
Acabado terracotta
La lámina elegida está disponible en una amplia gama de colores, para imitar las cubiertas metálicas o buscar una solución ecológica con un sistema cool roof. En esta ocasión, relata Peña, “se eligió un acabado en Terracota de tono rojizo, muy estético y completamente acorde a las tonalidades que presenta el edificio, para crear un conjunto arquitectónico”.
La resistencia y la durabilidad de esta lámina, que queda a la intemperie, es fundamental. Para la empresa instaladora gracias a ella se va a conseguir que no entre agua en el inmueble y, por consiguiente, no se produzcan patologías como filtraciones, humedades o condensaciones.
“En este tipo de cubierta Deck que no es recta, la lámina es muy flexible y se adapta a la curvatura de la obra. Es muy importante conseguir una instalación que dure en el tiempo y garantice la impermeabilización de toda la estructura”, manifiesta el responsable Técnico de Edim Vallés.
La lámina queda fijada en la parte exterior de la cubierta. “Primero se instala una base de chapa metálica, luego el aislamiento elegido, en este caso de lana de roca y por la parte exterior se fijan las telas que van a garantizar la impermeabilización total de la cubierta”, finaliza Luis Peña.
Para la consecución de LEED Gold también ha ayudado que la piel de la cubierta sea completamente reciclable al final de su vida útil o en caso de rehabilitación o demolición del edificio.
AIFIm, integrado por empresas fabricantes de materiales de impermeabilización de la talla de BMI, ChovA, Danosa, Grupo ASSA, Mapei
RENOLIT ALKORPLAN, SIKA y Soprema, siempre recomienda sistemas que, como este, son rápidos, fáciles de aplicar, independientemente de las condiciones climáticas, y proporcionan un perfecto y duradero sellado hidráulico de la cubierta.