PVC-P y TPO, dos soluciones de impermeabilización que contribuyen a la eficiencia del edificio.
Una de las exigencias básicas del Código Técnico de la Edificación (CTE) es la protección frente a la humedad y se basa en “limitar el riesgo previsible de aparición de humedades o patologías relacionadas como consecuencia de la presencia inadecuada de agua en el interior de los edificios y también en sus cerramientos”. Dependiendo del elemento del edificio a impermeabilizar, el CTE establece diferentes grados. Sin embargo, cuando hablamos de cubiertas se establece un único grado, independientemente de los factores meteorológicos, para garantizar la salud y seguridad en el interior del inmueble.
Gracias a la constante evolución del mercado y al esfuerzo de los fabricantes de sistemas y materiales de impermeabilización en I+D+i, contamos con un amplio abanico de soluciones con las que dar respuesta a las necesidades de nuestro proyecto constructivo.
En esta ocasión, vamos a hacer referencia a la impermeabilización con láminas de PVC-P y TPO, dos soluciones termoplásticas, con alta reflectancia y muy adaptables y versátiles.
PVC-P, el plástico salado
¿Sabías que el PVC-P es el plástico con menos dependencia del petróleo? Esto se debe a que un 57% de su composición proviene de la sal.
El PCV-P o Policloruro de vinilo flexible es un material ligero, resistente, inerte, completamente inocuo y con buen comportamiento al fuego, ya que no propaga la llama y es autoextinguible.
Entre sus principales características destaca que es impermeable, aislante eléctrico, resistente a la intemperie y, gracias a su formulación, se puede colorear fácilmente, haciéndolo muy atractivo para cualquier tipo de diseño. Además, es resistente a las bajas temperaturas, es totalmente reciclable y constituye una opción de impermeabilización muy económica.
Como hemos indicado anteriormente, es un material termoplástico, lo que significa que su aplicación se realiza con máquina de aire caliente a temperaturas comprendidas entre 450ºC y 570ºC. Al calentarse, el PVC-P se funde hasta crear una membrana capaz de adaptarse bien al soporte e, incluso, a los puntos singulares de la cubierta.
Además, este tipo de láminas en color blanco tienen una alta reflectancia solar, con lo que contribuyen a la eficiencia energética en el interior del inmueble, al evitar el incremento de la temperatura por la incidencia de los rayos del sol. De esta manera se reduce el gasto en climatización y las emisiones contaminantes.
TPO para construir cubiertas resistentes a los microorganismos
El TPO o Poliolefina Termoplástica Flexible es una membrana termoplástica ligera, con gran resistencia al calor y a la humedad, a los microorganismos y a las sustancias químicas más comunes en cubiertas.
Esta solución para la impermeabilización contribuye a la sostenibilidad del edificio. Su fórmula, libre de cloros y halógenos, carece de plastificantes. Además, las de color blanco tienen una alta capacidad de reflectancia solar, por lo que contribuye a reducir el gasto energético del edificio y su huella ambiental. Y al final de su vida útil (o de la del edificio), este material se puede reciclar.
En cuanto a su aplicación, al ser un material termoplástico se instala mediante la aplicación de aire caliente a altas temperaturas (entre 300ºC a 450ºC), creando una lámina homogénea y segura al fusionar la lámina superior con la inferior. Es muy adaptable y presenta una alta durabilidad frente a agresiones externas como perforaciones o a la acción de elementos como el granizo.
Asimismo, su aplicación es compatible con el uso de aislamientos térmicos sintéticos y otros tipos de impermeabilización, por lo que no requiere de capas separadoras.
Su excelente relación calidad/precio, así como la variedad de formatos –se puede encontrar en rollos grandes que permiten minimizar las soldaduras en impermeabilizaciones de grandes superficies– han hecho de este material uno de los más demandados en EEUU para la impermeabilización de grandes superficies.
A la hora de optar por una solución concreta de impermeabilización, recuerda que es importante tener en cuenta los materiales, características del edificio y factores externos como el rango de temperaturas. Asimismo, desde AIFIm recomendamos contar siempre con profesionales cualificados que conozcan el producto y su aplicación. Solo mediante una correcta instalación garantizaremos que los materiales cumplan al 100% con lo prometido por el fabricante.
Te invitamos a visitar nuestra web y seguir descubriendo más sobre los tipos de soluciones para la impermeabilización.